Querida amiga: Yo soy socialista, porque creo en un mundo social
en equidad y con grandes oportunidades de dignidad para todos y todas, soy comunista porque creo en lo
común, lo común que es poner en COMUNidad los elementos satisfactores de las
necesidades más básicas de la gente para que tengan bienestar integral; no creo
en las dictaduras maquilladas de falsa democracia como la que hemos padecido
durante más de 200 años de vida republicana. Ser socialista no es ser el diablo
como lo hacen creer desde las iglesias muchos sacerdotes (afortunadamente yo he
conocido otros sacerdotes que me han enseñado y acompañado en gestiones sociales y comunes con aquellos
sectores que han sido condenados al hambre, la miseria y el desplazamiento por
los dinosaurios y vejestorios criminales que ahora se unen al falso demócrata Duque,
para seguirnos hundiendo en el infierno de la inequidad y la pobreza absoluta.
Gracias al universo han existido sacerdotes como los sacerdotes Javier y
Gabriel Giraldo, incluso como el Papa Francisco de quien parece que los
católicos colombianos no han interpretado bien su palabra de fe y justicia: su
palabra socialista llena de amor en el prójimo).
Muchos que dicen creer en Jesús, lo siguen condenando al entregarle
la libertad a Barrabás, que es el verdadero criminal. Muchos que con la oración
a flor de labios se levantan cada día no han entendido que el principio de amar
al prójimo es un principio de verdad, justicia y equidad; no han interpretado
que Cristo practicó la palabra del amor en un sistema político dictatorial y
criminal como lo era el de los romanos que perseguían a los judíos (pueblo del
verdadero Israel en las antiguas escrituras; la sangre de Jesús). El pueblo
romano ejercía una dictadura criminal y Jesús se opuso a dicha dictadura con
claros mensajes sociales, no solo católicos, mensajes que fundamentan el
verdadero sentido del socialismo, por eso dio su vida, fue asesinado por
rebelarse contra el poder ilegitimo de los romanos. Muchos católicos nunca entenderán
el principio social del amar al prójimo como a sí mismo y se quedarán con este principio
en lo abstracto de un sermón en la iglesia pero sin su verdadera práctica. El
socialismo que yo practico es un socialismo del amor al prójimo como a mí mismo,
no soy católico, pero practico y respeto muchos de los mandamientos cristianos
mucho más que quienes mantienen con la biblia y la camándula en las manos.
Amada amiga, ¿tú crees que en Colombia han existido las
elecciones? ¿Tu crees que en Colombia ha habido real democracia? ¿Sabes el parentesco
familiar entre los Pastrana y los Gaviria, los Irragori y los Valencia, dos
ejemplos solamente de otros que nos demuestran cómo estas castas hegemónicas se
unen a través de matrimonios entre ellos para mantener el control del poder político
del país entre sus familias? ¿De los lazos familiares entre las cinco familias
que han gobernado tradicionalmente este país? ¿De las filiaciones de clase que
hay entre los Lleras, los López, los Gaviria, lo Pastrana, los Uribe y dos o
tres familias más que se han rotado el poder en unas falsas elecciones cada 4
años? Este país nunca ha tenido reales elecciones, querida hermana, desde 1970,
cuando el abuelo de Vargas Lleras se le
robó las elecciones a Rojas Pinilla para entregarle la presidencia al papá de Andrés
Pastrana, los mismos con las mismas se han profesionalizado en hacernos creer
que nosotros elegimos, pero no: Nosotros votamos, ellos elijen desde la
Registraduría –que manejan a su amaño- siempre y, luego gobiernan entre ellos
aunque se habían enfrentado como grandes rivales en las falsas elecciones de su
falsa democracia. En Colombia nunca ha existido real democracia, el pueblo
nunca ha elegido verdaderamente, entonces ¿porqué el miedo a que Petro haya
dicho o no (lo cual es totalmente falso) que nunca más habrán elecciones con él?…
Dime dónde está publicado, que yo acucioso periodista y lector de noticias no
lo he visto o leído en fuentes serias o de verdad.
Amada amiga, sabes tú que aquí en Bogotá, a diario me
encuentro hombres y mujeres comiendo de la basura… (Te mando fotos si quieres
para que no me llames mentiroso), que en las laderas de ciudad Bolívar y otros
barrios matan jóvenes a los que no les dan la oportunidad de estudiar, que muchas
familias se acuestan sin comer, que hay miles de desempleados, que abundan los
habitantes de calle (igual en Medellín, Cali, y otras ciudades hay millones de
personas mendigando en total indignidad – te mando las fotos que quieras de esa
realidad si no la conoces), porque no es
que vayamos a ser como Venezuela si Petro llega a la presidencia, ES QUE YA
SOMOS PEOR QUE VENEZUELA GRACIAS A LOS PRÓCERES Y PATRIOTAS QUE REPRESENTA
DUQUE!). Sabes que en el Chocó, la Guajira, el Putumayo, Cauca, Nariño y
otros territorios los niños se mueren de hambre y desnutrición y falta de
atención en salud porque la plata para salvarlos se la roban los clanes políticos
mafiosos que hoy acompañan la candidatura del uribismo, sector ejemplar de la “democracia”,
liderado por un criminal que en 8 años de gobierno determinó la muerte de más
de 8 mil personas (incluidos niños especiales) para hacerlos pasar como guerrilleros,
que le entregó el país a las mafias narcoparamilitares que lo rodean desde que
su papá era socio de los Ochoa del cartel de Medellín, que le entregó la plata
de los pobres campesinos a los ricos despojadores
de tierras en el país, que gobernó con verdaderos criminales hoy presos en las
cárceles colombianas y de Estados Unidos y que tendrá perpetuidad si su títere candidato
gana las elecciones.
No sabes cómo me duele tener que escribir estas palabras que
me enfrentan a ti, no sabes de mi amor herido, pero es mi responsabilidad con el
país hacerlo, así esto nos marque más distancia que amor filial. Pero para mí, si es de vida o muerte, yo sí creo férreamente que estas
elecciones son entre la guerra y la paz, la guerra que tanto ha servido en
este país para que los Uribe y sus secuaces se hagan cada vez más ricos sobre
la sangre y el despojo de millones de campesinos, obreros, estudiantes… la guerra
que nos distrae mientas la corrupción mata millones de colombianos, la guerra
representada en los enemigos de la Paz y que liquidarán el sistema de justicia
colombiana (la Corte Suprema de Justicia) que hoy investiga a Uribe por dos masacres en Antioquia, para
mantenerlo en impunidad.
Yo sí creo que estas elecciones del 17 de junio son de vida
o muerte, entre la paz y la guerra, la paz representada en un líder con el que
a pesar de que tengo diferencias, Petro, sé que es un líder que gobernó Bogotá
con trasparencia, sin corrupción. Un ex alcalde que entregó resultados que hoy
le quienes negar e invisibilizar a pesar del tiempo corto de gobierno (4 años)
para recuperar una Bogotá destruida por la corrupción de gobiernos anteriores,
incluidos Pastrana y Peñalosa, y a pesar de la oposición que les hicieron las
mafias uribistas que lo detestan porque no les dio contratos y les cerró el
paso a su corruptela criminal de tantos años en la capital, incluidos medios de comunicación que hoy tanto lo atacan
y difaman. El gobierno de Petro en Bogotá sí favoreció pobres y sectores excluidos
tradicionalmente, salvó miles de vidas de jóvenes y les generó oportunidades de
arte, educación y salud integral, no los mató como Uribe para ponerles un disfraz
de guerrillero y decir que se estaba ganando la guerra. Oh, tú crees que soy un
mentiroso y jugaría con algo tan importante para ti, para mis amigos y amigas, para mi familia, para mi
país.
No te estoy pidiendo el voto para Petro, que será mi voto. Tampoco
que lo dejes de ver, a él y a los socialistas-comunistas como yo, con los prejuicios
que te han creado desde los medios y desde la cultura escobar-uribista que predomina
en Urabá y Antioquia (gracias al universo hay paisas que se alejan de dicho
modelo). Tan sólo te pido que al votar por tu candidato tengas consciencia de a
quienes estás “eligiendo” como te lo hacen creer, y que lo hagas con sentido de
conocimiento no por desconocimiento o ignorancia. Un abrazo inmenso de amor, aunque herido por
este tipo de discusiones entre nosotros.
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