viernes, 28 de junio de 2024

A calzón quita'o y sin pelos en la lengua: “Bueno es cilantro, pero no tanto”

 

Opinión/“Bueno es cilantro, pero no tanto”

A la luz de los últimos asesinatos (y los anteriores también)… la paz que queremos no puede ser para seguir construyendo cementerios.

Por: Luis Carlos Pulgarín Ceballos

Voté por usted señor presidente @petrogustavo, y sigo firme acompañando su gobierno y su visión de estadista mundial. Sigo firme y defendiendo las reformas políticas que usted propone y que tanto necesita nuestro país para superar la tiranía de la desigualdad y la injusticia social. Sigo aplaudiendo su gobierno, convencido de que estamos venciendo la criminal corrupción que por décadas ha enriquecido unas pocas familias de élite y empobrecido a millones de colombianos y colombianas; pero ese apoyo a su gobierno no quiere decir que guarde silencio frente a la incertidumbre que nos va provocando su propuesta de la Paz Total: En nuestra tierra hay un dicho que afirma “bueno es cilantro, pero no tanto”. Está bien que seamos seres de paz, pero la paz que queremos no puede ser para seguir construyendo cementerios. No se puede seguir extendiendo mano generosa al perro que la muerde; el Estado no puede renunciar a su potestad del uso de la fuerza para reprimir los asesinos de unas disidencias cuya respuesta a los diálogos propuestos por el gobierno es el crimen de Firmantes de Paz, líderes y lideresas sociales. Su inclinación por el narcotráfico los aleja de la línea política con que piden que se les trate, son simples asesinos, extorsionistas y narcotraficantes, y de esa manera hay que tratarles; la Fuerza Pública debe reducirles y liberar el país de ese cáncer criminal que afecta la seguridad y la vida de miles de colombianos en las regiones donde ellas (las disidencias y demás grupos ilegales) generan terror y expanden el negocio del criminal narcotráfico. ¿Cuántos líderes y lideresas, cuántos firmantes más asesinados necesita señor presidente para entender que hay que pararse en la raya de una buena vez?, no más zanahoria para quienes solo entienden por la fuerza. Adelante con quienes de verdad demuestran voluntad de paz, si de diez grupos ilegales solo dos o tres quedan en las mesas de diálogo, a hacer la paz con esos tres, para los demás garrote y todo el peso de la ley sobre ellos.

Entiendo que usted es un hombre que hizo la paz, proveniente de un grupo rebelde que le demostró al país y al mundo la posibilidad de la reconciliación y, sobre todo, la construcción de un proyecto alternativo y progresista que está rompiendo la cadena de gobiernos hegemónicos de una rancia derecha que pretende seguir sumiendo el país en la guerra e imponiendo la tiránica Constitución de 1886,  a pesar de la existencia de la democrática Constitución de 1991; pero esa coherencia -fundamentada en la vocación de paz que demostró el M-19 en los años 90s del siglo XX-, con la cual usted quiere tratar los temas actuales de la paz total, no puede continuar en demerito del derecho a la seguridad y la vida de quienes en 2016 (como usted en 1989) hicieron la paz; de las comunidades indígenas, afrodescendientes, campesinas, de cientos de líderes y lideresas sociales. Reaccione señor Presidente.   

He dicho.